Está comprobado que leer trae muchos beneficios, pero en México es una cultura que poco a poco se está perdiendo, con un promedio de lectura de 3.8 libros al año por persona.

Es importante que como papás inculquemos la cultura de leer en nuestros hijos, ya que puede traerles muchos beneficios y es un hábito que va a ayudarles mucho en su vida personal y profesional.

¿Por qué deben aprender a leer tan pequeños?

La lectura puede ser un hábito difícil de adaptar, especialmente si es una cultura que no ha sido inculcada en nosotros desde pequeños. De igual manera, si desde chicos nos acostumbramos a ello, puede ser difícil desprenderse de la lectura.

Existen muchas ventajas y beneficios de ser un lector activo, entre ellas principalmente destacan:

• Estimulación de la mente
• Disminución del estrés
• Generación de nuevos conocimientos
• Mejora en la concentración

Como podemos ver, todas estas son ventajas bastante convenientes para que se empiecen a desarrollar desde pequeños. Una buena estimulación mental temprana tendrá un impacto importante en la inteligencia de nuestros hijos. De igual manera tendrá un impacto positivo en su desempeño académico, ya que estarán mejor preparados y procesarán el conocimiento más efectivamente. Si comienzan con ello desde Kínder, tendrá un mejor resultado.

A menudo los niños ven la lectura como una tarea escolar y son obligados a leer acerca de temas que no son de su interés, provocando que les moleste hacerlo. Esto tiene un impacto negativo en ellos, pues genera malas experiencias alrededor de la lectura, por lo que bajo ninguna circunstancia ven la lectura como algo divertido.

Es por esto que desde pequeños debemos formarlos hacía la idea de que leer es algo bueno y una experiencia divertida. Deben verlo como una recompensa y un privilegio con la finalidad de que en el futuro la lectura sea parte de sus actividades diarias.

¿Cómo lograr que les interese la lectura?

Como bien sabemos, los niños pequeños adoran copiar lo que los adultos hacen. Desde chicos se acostumbran a los hábitos que ven en su vida diaria y conforme van creciendo los van adoptando.

Dicho esto, debemos empezar por ser lectores nosotros mismos. Al ver esto, nuestros hijos querrán formar parte de ello también y desarrollarán una pasión e interés por la lectura a temprana edad. Se sentirán curiosos por lo que estamos haciendo y van a querer formar parte de ello.

Una vez que llamamos su atención, debemos de comprar libros para ellos de preferencia coloridos y de temas interesantes. Esto con la finalidad de que ellos mismos desarrollen también un gusto por la lectura y comiencen a ver los libros como algo divertido.

Leerles diario es importante para lograr que se acostumbren a ello, además de ayudar a que continúen expandiendo su vocabulario y poco a poco vayan entendiendo mejor el significado de las palabras. Un buen truco es señalar las palabras que vamos leyendo mientras las decimos, de esta manera los niños pueden empezar a ligar el sonido de las palabras con su escritura. Además de ayudar a que se vean más involucrados y disfruten más la lectura.

Por otro lado, procurar que todo lo que vean en televisión tenga subtítulos también es de gran ayuda para que puedan continuar relacionando palabras y sonidos con la lectura, facilitando su proceso de aprendizaje. La clave está en ligar temas y situaciones de su interés con la lectura, de manera que generen pasión por ella.

¿Cómo enseñar a leer a mis hijos?

Gracias a la tecnología, hoy en día existen muchos programas para aprender a leer, los cuáles pueden variar en cuanto a efectividad, pero lo que todos tienen en común es que cada uno de ellos es llamativo para los pequeñitos. En estos programas aprenden con ilustraciones, animaciones, música y juegos, lo que les ayuda a procesar de mejor manera estos nuevos conocimientos.

Es importante que durante su proceso de aprendizaje se sientan retados a lograr nuevas metas, de esta manera se motivan a ellos mismos a continuar aprendiendo y volverse mejores en ello. Un programa para aprender a leer que cuente con metas y recompensas inmediatamente será más llamativo para los niños, lo que por consecuencia lo hará más efectivo.

Por otro lado, debemos complementar lo que nuestros hijos aprenden en la escuela con los hábitos caseros. Su pasión por la lectura no debe estar limitada a ser únicamente en las clases, deben tener motivación en casa para continuar leyendo. Regalar libros a los niños a manera de recompensa es uno de los métodos más eficientes para lograrlo. Al verlo como un elemento positivo pueden empezar a considerarlo como entretenimiento y algo que disfruten, así como comúnmente perciben la televisión u otros aparatos electrónicos.

En el Colegio Washington sabemos que el futuro de nuestros hijos puede ser determinado desde pequeños dependiendo de la educación y estimulación temprana que reciban. La pasión por la lectura es un hábito importante que puede marcar una gran diferencia en su formación. Da clic en el siguiente botón y conoce nuestro Modelo Educativo Washington. Descubre la receta para el éxito futuro de tus hijos.